Desde La perspectiva de Melvin Lans
miércoles, 23 de julio de 2014
jueves, 5 de junio de 2014
Cartagena, mi vida en el paraiso
CARTAGENA MI VIDA EN EL PARAÍSO
Por: Melvin Lans
En
Cartagena siempre habrá una callecita que no conocías, siempre encontrarás
algún vendedor de jugo de zapote con leche, una negra vendiendo boca chico con
yuca o patacones mameyuos, y nunca, nunca estará ausente la brisa salobre del
mar, la nostalgia de la india Catalina, o alguna champeta sonando en una
esquina de cualquier barrio popular, ahí están detenidos en el tiempo mis
sueños de juventud, caminando a pie desde mi casa al centro, comiéndome cada
callejuela colonial o subiéndome sobre la muralla en un cañón que siempre
apunta hacia la bahía esperando algún barco pirata fantasma, era “bacano”
llegar al museo y hablar con Migue o con Lázaro, que siempre me dejaban entrar
gratis, o devolverme al barrio y encontrarme con mis amigos de “los colores del
barrio”, grupo en el que crecí como artista. Alberto siempre planeando
participar en alguna convocatoria, o Rodrigo con sus chozas llenas de inopia
representando las barriadas pobres del cerro de la popa o la miseria del pozón.
Cartagena es una ciudad mágica de casas coloniales y balcones inundados de
Buganvilias, hasta los buses “pringa caras” te inspiran al arte, Boca grande y
el laguito podrán ser las playas más turísticas, pero tienes que bañarte en las
de Marbella o pasar por Basurto y comerte un sancocho de pescao, o beberte un
guarapo de limón con panela y hielo para refrescarte del calor. Casi estoy
seguro que Helmut, Jorge y José todavía tienen su marquetería en el paseo de
Bolívar, extraño esos pelaos y todas sus ideas para hacernos famosos…Aún recuerdo
cuando Eduardo Hernández, curador del museo de arte moderno de Cartagena y gran
amigo me llamó para que exhibiera mi obra en el museo, yo era apenas un niño y
llegué a mi casa llorando de felicidad, “¡que vaina más bacana!” dije. Desde
ahí mi amigo el gran escritor y columnista del universal, Gustavo Tatis Guerra
empezó a consentirme con sus artículos sobre mi obra, fue una época de mucha
popularidad para mí, y para mis hermanas que eran mis musas; inundamos las
páginas de revistas y periódicos, teníamos la sonrisa de todos esos antipáticos
aristócratas que ahí abundan. En fin, tienes que pasar por Cartagena y
turistear por ahí, no te lo puedes perder, es una ciudad vencida por los años,
pero recuperada por la modernidad; ahí encontrarás el castillo de San Felipe,
emblemático cerro de piedra que hipnotiza al visitante, las murallas que
fortifican la ciudad y le dio el título de corralito de piedra, la iglesia san
Pedro Clavel donde yacen los restos, pues, del mismo Pedro clavel el ángel que
consoló las llagas de los esclavos que trajeron los españoles. pasa por el
museo de arte moderno, y me saludas a Migue dale un abrazo a mi compadre, y por
ahí te toparas con una torre que sostiene un reloj, que de tanta ansiedad ya no
corre, ve al palacio de la inquisición, no te vas a arrepentir, y lo demás son
lujosas tiendas de ropa de diseñadores, centros comerciales, viajes en yate a
isla arena, camina por el laguito y come chipi chipi en boca grande, pero eso
sí, sin dejarte tumbar porque esos vendedores cobran de mas, ¡ah! se me
olvidaba, hay palenqueras enormes vendiendo dulces y frutas en la calle o en el
portal de los dulces, cerca de la plaza de la aduana. Y léete una partecita de
un libro en una de las banquitas del museo, si llega alguna de esas monas
creídas y no te habla, ni le pares bola, ellas están trepadas en su nube,
montadas en su nave..
viernes, 30 de mayo de 2014
Asegúrate de acudir a Dios
En ocasiones,
casi siempre ocurre que no paras de gritar pidiendo ayuda, y no es un grito que
todos puedan escuchar, es un grito interno, en la soledad de tu alma, un
desesperado lamento, como si en un océano nadaras hacia arriba buscando la
superficie y nunca llegaras, pero anhelando el aire insistes hasta que decides o
continuar o rendirte, emerger o quizá dejarte arrastrar por ese infinito océano de
soledad y asfixia que representa tus adversidades, pero ya otros lo hicieron y
lo lograron; de la tristeza en nuestra alma podemos culpar a otros, e inventar
excusas, para justificar el hecho de que siempre conociste el bálsamo de la
felicidad, pero por ser tan fácil nunca acudes a él, es posible cambiar nuestro
estado de guerra interno a un estado de paz evidente, “Pues he aquí, tan fácil
es prestar atención a la palabra de Cristo, que te indicará un curso directo a
la felicidad eterna”, (Alma 37: 44),
¿No
se ve en esto un símbolo? Porque tan cierto como este director trajo a nuestros
padres a la tierra prometida por haber seguido sus indicaciones, así las
palabras de Cristo, si seguimos su curso, nos llevan más allá de este valle de
dolor a una tierra de promisión mucho mejor.
Oh
hijo mío, no seamos perezosos por la facilidad que presenta la senda; porque
así sucedió con nuestros padres; pues así les fue dispuesto, para que viviesen
si miraban; así también es con nosotros. La vía está preparada, y si queremos
mirar, podremos vivir para siempre.
Y
ahora bien, hijo mío, asegúrate de cuidar estas cosas sagradas; sí, asegúrate
de acudir a Dios para que vivas. Ve entre este pueblo y declara la palabra y sé
juicioso. Adiós, hijo mío. (Alma 37: 45-47)
"Hay una ley, irrevocablemente decretada
en el cielo antes de la fundación de este mundo, sobre la cual todas las
bendiciones se basan; y cuando recibimos una bendición de Dios, es porque se
obedece aquella ley sobre la cual se basa." (D y C 130:20-21)
miércoles, 28 de mayo de 2014
"La libertad de nuestra familia"
Anoche
una de mis sobrinas en nuestra noche de hogar leyó 1 Nefi 1: 20, - “Pero he
aquí, yo, Nefi, os mostraré que las entrañables misericordias del Señor se
extienden sobre todos aquellos que, a causa de su fe, él ha escogido, para
fortalecerlos, sí, hasta tener el poder de librarse” –. Y al escucharla leyendo
este versículo, pensé; ¿fortalecerlos para que, o poder para librarse de qué?, y pienso en los hombres peleando en batallas
perdidas, buscando la libertad en cárceles hechas de barrotes de tristeza, y
cadenas de dolor, pensé en el gran capitán Moroni, - “Moroni, por otra parte,
había estado preparando la mente de los del pueblo para que fueran fieles al
Señor su Dios”. (Moroni 48: 7) , no para que fueran más populares, o para que
tuvieran más músculos, o muchos títulos y
fortuna, –“Y era Moroni un hombre fuerte y poderoso, un hombre de un
entendimiento perfecto”; (Moroni 48: 11), la libertad a nuestra familia no se
la pueden dar la gente poderosa de este mundo, ni los buenos políticos, la
libertad se la ayudaremos a obtener si les enseñamos principios correctos, para
que ellos usen sabiamente su albedrio, no se la daremos poniendo más seguridad
en la puertas ni fortaleciendo los cimientos de la casa, sino poniendo la
verdad en su corazón,.. Por eso Moroni
era poderoso porque tenía un entendimiento perfecto de la verdad, por eso Lehi
salvo a su familia, porque tenía una protección, que se salía del contexto
terrenal, - siempre que actuamos sea que creamos o no en Dios provocamos una
reacción en el cielo enfocada en nosotros, tanto es así que la promesa
inalterable del señor a Nefi se extiende a nosotros, - ¡Y según guardéis mis
mandamientos, prosperaréis y seréis conducidos a una tierra de promisión, sí, a
una tierra que yo he preparado para vosotros, una tierra escogida sobre todas
las demás!. (1 Nefi 2: 20), y yo agrego que eso se extiende a las familias a su
seguridad, espiritual y temporal, por encima de las gestiones de los gobiernos
o de la maldad de los hombres, siento seguridad por darle a Dios lo que es de
él, y una menor parte de mi tiempo al cesar, porque Dios puede salvarme en
todos las formas del salvación, pero el Cesar tan solo es un hombre, y el poder
de un hombre siempre será limitado, a menos que Dios ponga su poder en él, yo
no tengo dudas, cada día mi certeza en esto se vuelve más fuerte, se con todo
mi corazón que siempre que me pongo de rodillas y clamo a mi Dios, el con
ternura me observa y contesta mi oración, cada día es más real en mí.
martes, 27 de mayo de 2014
La ruta hacia la paz...
Hoy
me puse a hacer un inventario de lo que tengo y de lo que aún me falta, y
entiendo, evaluando mis posesiones que lo más valioso que tengo en mi vida, está
grabado en mi mente, y es la ruta hacia la paz, y la prosperidad y sé que el
porcentaje en el mundo de hombres y mujeres que ignoran esa ruta es grande, algunos
empezaron a conocerla, y sin llegar a tenerla grabada en la mente la remplazaron,
por alguna vana ilusión que se encontraron en el camino, otros internados en edificios
grandes y espaciosos de vanas ilusiones cerraron sus ojos y oídos ante la
posibilidad de escuchar ese sonido divino, y ya lo he dicho cientos de veces, ser
justos es un plan que debo hacer cada día, y hoy mi meta es abstenerme de toda
impiedad, hoy inicio, justo en este momento, si alguien quiere venir conmigo le
invito, las reglas son: no enojarme, porque controlar el enojo me falta, esa
virtud no está bien definida dentro de mi lista de posesiones, ser humilde, el
ego es un enemigo letal, que nos persigue sin descanso, no criticar, cuantas
veces en el día criticamos a alguien, que nunca nos hemos ocupado de edificar,
no juzgar, porque no somos testigos de todo, casi siempre presenciamos la
reacción, pero no entendemos la causa o la acción y nos sorprenderíamos de cuan
equivocados estamos si entendiéramos, no envidiar, esta debilidad es horrible,
y pocos hombres y mujeres somos capaces de admitirla, definitivamente no la
quiero en ningún sentido en mí, porque aunque parece inofensiva, destruye toda
forma de progreso en quien la tiene, lo ciega y no lo deja ver, ni entender, y
es como si las bendiciones de lo que codicias en otros se alejaran más y más, y
finalmente llegas a morir sin superar tal frustración, tener buenos
pensamientos, mi castidad debe ser impermeable, el poder que Dios nos dio para
expresar amor a nuestro conyugue, y para traer vida al mundo es sagrado, de
origen divino, pero esta sociedad ha tomado su perversión, como algo natural, y
esto a traído condenación, tristeza, lagrimas, dolor y desolación sobre el
mundo, porque hay familias destruidas, hijos sin dirección y futuros tiranos
formados por adversas circunstancias, sirvamos, seamos buenos, compasivos,
tener caridad, con los buenos y con los malos, hagamos el ejercicio, y luego al
final del día, guardemos silencio, y escuchemos, sintamos, experimentemos el
fruto de vivir justamente, nada en el mundo, ninguna posesión material, se
compara con esa clase de paz: “y comí de su fruto; y percibí que era de lo más
dulce, superior a todo cuanto yo había probado antes. Sí, y vi que su fruto era
blanco, y excedía a toda blancura que yo jamás hubiera visto. Y al comer de su
fruto, mi alma se llenó de un gozo inmenso; por lo que deseé que participara
también de él mi familia. (1 Nefi 8: 11-12).
lunes, 26 de mayo de 2014
La gente que salvara el mundo...
Yo
acepto que la gente pierda su fe, acepto
que renuncien a sus creencias, y que decidan no ser en ninguna medida
espirituales, pero no entiendo ni acepto que pierdan su educación, que degraden
su personalidad con palabras vulgares y gestos ofensivos, cuando uno defiende
la educación debería ser y representar la imagen de ella, yo respeto que la
gente tome su camino, tienen derecho a hacerlo, pero es imposible no sentir
tristeza de verlos avanzar hacia la oscuridad, y el día que me demuestren que
la educación secular sola sin ningún vestigio de espiritualidad, provocara la
paz en el mundo, yo me bajare de mi equilibrio y caminare presto hacia ese lado
de la balanza y me volveré un militante de ella, y no pretendan que no me gusta
la educación secular, yo no paro de leer, de reflexionar y de aprender, para mi
es de suma importancia, pero todos los días veo a gente educada no solo por las
universidades sino que también por las clases sociales internándose en los callejones sin salida de la inmoralidad,
siendo vulgares, infieles, intolerantes, incluso atentando contra la integridad
de otros, codiciando, parados frente a los semáforos queriendo matarse con
otros, donde la moralidad y la
espiritualidad se ausentan, también se ausenta la paz, a veces los hijos de los
indoctos, se convierten en un aporte más grande a la sociedad y a la paz, que
los hijos de los eruditos, pero sé que los hijos de las familias espirituales sinceras
representan la salvación del mundo, porque ellos temerán a Dios y amaran y
respetaran a sus semejantes, porque simplemente serán inteligentes, yo no discrimino
razas, ni estratos sociales, lo único que discrimino es lo que proviene del
mal, y que si fuéramos sensatos entenderíamos que es lo que está destruyendo la
paz de este mundo…
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