Abecés
nos concentramos mucho en ese cómo será posible, y olvidamos que a quien
servimos es más poderoso que todo lo que conocemos, yo no quiero concentrarme
en hacerlo todo perfecto, sino en usar mis posibilidades de la mejor manera, en
darlo todo con sinceridad, y sé que el resultado será perfecto, por el origen
del juicio de mi acción, el comprender la perfección de la verdadera ley, nos
ayudara también a entender que lo que recibiremos por nuestras acciones será el
sueldo justo, ya que quien nos paga no se emociona como se emocionan los
hombres sino que tiene un carácter perfecto es un Dios, su juicio es perfecto,
su amor es perfecto, y una verdad que parecería inverosímil es que él tiene
límites para abrazarnos con sus bendiciones,
pero para acercarnos a él los limites los ponemos nosotros, porque no
hay acción más poderosa en el universo que la fe en Jesucristo, y esa fe obra
solo en quien hace obras justas, porque esas obras harán que caigan todos los
velos aun ese manto que cubre a Dios de nuestros ojos espirituales, - “Bienaventurados
los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios”. -(Mateo 5: 8), y tener el corazón limpio implica, amar a
nuestro prójimo como a nosotros mismos, lo cual enseño aun sin ser todo lo que
enseño, pero repito mi enfoque no es hacerlo todo perfectamente con mis
recursos naturales sino hacer todo lo posible con sinceridad, hoy mi meta es no
criticar a nadie, sino confiar en el juicio de Dios para quienes me hieren,
porque el juzgara con luz y verdad, y yo aún no termino de evaluar mis propias
faltas, para juzgar con tal luz, más que tan solo en el dominio que Dios me ha
dado, por misericordia, yo creo, tengo certeza, por eso ya no tengo miedos.
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